A lo largo de la historia, hombres y mujeres de Dios han practicado el ayuno de manera consistente.

De hecho, cuando Jesús instruyó a Sus discípulos sobre este tema, Él dijo "CUANDO ayunéis..." no "SI ayunáis..." Nuestro Señor esperaba que Sus seguidores ayunaran y les dio directrices. 

Él mismo practicó el ayuno en Su propia vida (Mateo 4:1-11). ¡Como creyentes en Jesús, debemos seguir el ejemplo que Él nos dio!

El ayuno se define como "El acto de abstenerse total o parcialmente de la comida por un período limitado de tiempo, generalmente realizado por razones morales o religiosas", según el Diccionario Evangélico de Teología.

La Biblia describe tres tipos de ayuno durante un período de tiempo:

• Primero, el ayuno parcial, que consiste en abstenerse de algunos alimentos.
• Segundo, el ayuno normal, que es abstenerse de comida pero no de agua.
• Tercero, el ayuno absoluto, que consiste en abstenerse tanto de comida como de agua.

Los tipos de ayuno dependen de las circunstancias y la dirección de Dios, pero la práctica regular en la vida del creyente normalmente se limita a un ayuno parcial o un ayuno normal.

Los beneficios del ayuno superan con creces la incomodidad del momento. Lo más importante es que el ayuno permite concentrarse más fácilmente en asuntos espirituales. Este es el significado más fructífero del ayuno: eliminar algunas ocupaciones terrenales para pasar más tiempo con Dios, en Su presencia. El gran predicador inglés Charles H. Spurgeon comentó una vez: "Nuestros tiempos de ayuno y oración en el Tabernáculo han sido realmente días especiales; nunca la puerta del cielo estuvo más abierta; nunca nuestros corazones estuvieron más cerca de la gloria central".

El ayuno también ha sido utilizado bíblica e históricamente para promover la unidad en tiempos de crisis. El pueblo de Dios a menudo es llamado a ayunar a lo largo de las Escrituras para evitar el peligro. El presidente Lincoln convocó a nuestro país a la oración y al ayuno en tres ocasiones diferentes durante la Guerra Civil.

El ayuno también es una manera poderosa de expresar el dolor por el pecado y promover el arrepentimiento hacia Dios. David escribe: "Los sacrificios de Dios son un espíritu quebrantado; un corazón contrito y humillado, ¡oh Dios, no despreciarás!" (Salmo 51:17)

En general, el ayuno ayuda a los creyentes a mantener una vida equilibrada. Jesús dijo: "Si alguien quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día y sígame."

(Lucas 9:23). En nuestro mundo acelerado y ajetreado, es muy fácil desequilibrar nuestras vidas. No hay nada más trágico que una persona que no tiene control sobre sus deseos y pasiones. Uno de los mayores beneficios de la disciplina del ayuno es aprender a decir "no" a las pasiones y apetitos de la carne, obteniendo así autocontrol en muchas otras áreas de la vida.

Primero, busca la guía del Espíritu. Cuánto tiempo ayunes y qué tipo de ayuno hagas depende de ti. Si tienes alguna preocupación médica respecto a este ayuno, por favor hazlo bajo supervisión médica.

Recuerda: no es la duración ni el tipo de ayuno lo que importa para Dios, es la condición de tu corazón mientras lo buscas.

Consulta la lista, mientras consideras cómo puedes llevar a cabo tu ayuno, pero recuerda: para que un ayuno sea efectivo en la fecha que has elegido, necesitas quitar algo que normalmente harías ese día, algo significativo.

Mantén en mente la(s) fecha(s) que has elegido, en un lugar donde verás el imán para recordártelo. Pero no esperes solo esos días. Queremos orar juntos durante estos 21 días, y luego entrar en un tiempo especial de oración extendida en tu(s) fecha(s) elegida(s). Mantén estas cosas en mente mientras oras:

• Confesión personal: ¿Necesitas arrepentirte de una actitud impía, adicción o hábito? ¿Hay algo que has estado guardando de Dios? Deja que Él examine tu corazón y confiesa ante Él lo que Él revele. "Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad." (1 Juan 1:9)
• Nuestra comunidad: Ora por los perdidos a nuestro alrededor en Santa Rosa y el condado de Sonoma. Ora para que Dios esté obrando a través de nuestros líderes y por puertas abiertas para el evangelio. Ora por el trabajo de nuestros socios comunitarios, Redwood Gospel Mission y la Clínica de Embarazo Bridges, así como por el trabajo de Adam Peacocke, quien trabaja como enlace entre nuestro gobierno local y las iglesias, para el avance del evangelio.
• Tu vecindario: Ora por tus vecinos, tantos por nombre como sea posible, tal vez mientras caminas por el vecindario. Dios te ha puesto en tu esfera de influencia para hacer una diferencia para Él. Pídele a Dios que te dé valentía y puertas abiertas para ser luz para aquellos que te rodean.
• Misión de Crosspoint: Ora para que Dios nos muestre nuevas formas de ser Sus manos y pies donde Él nos ha puesto. ¡Ora para que hagamos un impacto en nuestra comunidad a través de Él! Pídele a Dios que te muestre cualquier forma nueva en la que Él quiera que te involucres en esto.
• Líderes de Crosspoint: Ora por los pastores, el personal, los ancianos y los líderes de los equipos de ministerio. Ora por nuestros misioneros mientras llevan las buenas nuevas de Jesús alrededor del mundo.
• Iglesia Crosspoint: Ora por nuestro ministerio en español, para que sea vibrante y continúe levantando líderes, para que crezca en fe y conocimiento, y para que alcance a nuevas personas para Jesús.
• Avivamiento: ¿Realmente quieres que Dios avive nuestro mundo? ¿Nuestra nación? ¿Nuestra ciudad? ¿Nuestra iglesia? ¿Tu propio corazón? Ora acerca de esto con Él: búscalo con sinceridad, entusiasmo y expectativa.
• La Palabra de Dios: Dedica algo de tu tiempo de oración para orar con la Palabra de Dios. Lee un Salmo y habla sobre él con Dios. Ora para que Él se mueva con poder, para que realice milagros como lo hizo en el pasado. Dedica tu tiempo extra con Dios para hablar con Él en oración y escuchar a través de la lectura de la Biblia. Recuerda que estamos leyendo el libro Incendiario de Itiel Arroyo y eso te servirá de mucho apoyo para poder leer la palabra de Dios con más entendimiento.

Ayuno normal: Durante tu día de ayuno, abstente de toda comida pero no de agua (Mateo 4:2). Puedes preferir beber jugos o solo líquidos claros. Nuevamente, si tienes alguna preocupación médica relacionada con este ayuno, por favor consulta a un profesional de la salud antes de comenzar.

Ayuno parcial: Durante tu día de ayuno, come solo granos, frutas y verduras, y bebe solo agua (Daniel 1:12). Otra opción en un ayuno parcial es solo beber líquidos, pero no consumir comida sólida.

Ayuno de comidas: Durante tu día de ayuno, omite una o dos comidas y dedica ese tiempo a la oración y la lectura de la Biblia. También puedes ayunar desde el amanecer hasta el atardecer.

Ayuno de medios: Durante tu día de ayuno, abstente de todas las formas de medios (es decir, televisión, radio, redes sociales, películas, internet, periódicos, etc.). En su lugar, pasa más tiempo leyendo la Palabra de Dios y orando.